La perfección es un estándar imposible.  Sin embargo, en nuestra sociedad impulsada por los resultados,  es sorprendente cómo la búsqueda de la perfección continúa siendo codiciada en casi todos los aspectos de la vida, a pesar de que nos descarrila en nuestras búsquedas.  La búsqueda de la perfección a menudo conduce a la decepción, la vergüenza, la frustración y los sentimientos de fracaso.  Sin embargo, la búsqueda de la excelencia conduce al logro, la confianza, la satisfacción y los sentimientos de realización.  Esta distinción no solo fue algo que transmitimos al criar a nuestros hijos, sino que es algo que personalmente tomamos en serio en todos nuestros esfuerzos.

“La calidad de vida de una persona es directamente proporcional a su compromiso con la excelencia,

independientemente de su campo de trabajo elegido.” – Vince Lombardi

Definir la diferencia entre lo bueno y lo grande es una idea que continúa sirviendo bien a nuestra familia mientras buscamos la excelencia en nuestras vidas.  Para nosotros, la diferencia entre lo bueno y lo grande es la consistencia.  Hay muchos ejemplos por ahí que ilustran este punto, pero se ve fácilmente (y se explica a nuestros niños) en los deportes.  Los buenos atletas se convierten en grandes atletas cuanto más consistentes son en su deporte.   Los grandes jugadores de béisbol golpean constantemente la pelota, los grandes mariscales de campo lanzan constantemente pases precisos, los velocistas olímpicos constantemente tienen inicios de calidad … entiendes la idea.

Si trabajamos para caracterizarnos por ser consistentes en la consecución de la excelencia, podemos pasar de buenos a grandes en cualquier cosa.  Considere estos ejemplos en algunas áreas comunes de la vida:

Académicos: podemos pasar de ser un buen estudiante a un gran estudiante cuanto más consistentemente nos apliquemos al estudio.

Crianza de los hijos: podemos pasar de ser un buen padre a un gran padre cuanto más consistentemente guiemos a nuestros hijos con disciplina: Aliento y Corrección.

Matrimonio – Podemos pasar de tener un buen matrimonio a un gran matrimonio cuanto más consistentemente nos comuniquemos efectivamente entre nosotros.  Recuerda los idiomas del sofá y del amor?!?!

Finanzas – Podemos pasar de tener una buena situación financiera a una gran situación financiera cuanto más consistentemente nos mantengamos dentro de nuestro presupuesto.

Salud – Podemos pasar de tener buena salud a una gran salud cuando constantemente entrenamos y comemos una dieta saludable.

Mas fácil dicho que hecho

Estos ejemplos pueden parecer obvios y demasiado simplificados, nos ayuda a ilustrar nuestro punto.  También nos recuerda que, si bien es fácil entender cómo nos beneficia la consistencia, también es difícil seguir adelante con nuestras buenas intenciones.  El mayor enemigo de la consistencia es “la excusa”, real y racionalizada.  Sabemos que tenemos que ir a correr por la mañana, PERO “era tarde en la noche” o “necesito responder un par de correos electrónicos”.  O qué tal cuando necesitamos trabajar en un problema con nuestro hijo o cónyuge, PERO “Puedo lidiar con eso más tarde, fue un día loco o no tengo la  energía”.

En nuestro deseo de buscar el camino de la excelencia y pasar de bueno a grande en esa búsqueda, necesitamos desarrollar hábitos de disciplina para luchar contra el “enemigo de la excusa”.  En su libro, The Power of Habit,Charles Duhigg  nos cuenta que se necesitan aproximadamente 3 semanas para crear un nuevo hábito o rutina.   Por  lo tanto, es lógico pensar que si quisiera cambiar mi salud general de buena a excelente, por ejemplo, crearía un nuevo hábito que me ayudaría a ser más consistente y luchar contra posibles excusas con mi dieta y ejercicio.  O tal vez está haciendo que el hábito de Couchtime sea una prioridad para mover nuestro matrimonio y crianza de buenos a excelentes, ¡como lo hizo para nosotros!

“Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, entonces, no es un acto, sino un hábito.” ―Aristóteles

Buscar la excelencia y comprender la diferencia entre lo bueno y lo grande son valores familiares fundamentales para nosotros y una parte de nuestra identidad familiar. Continúa siendo una conversación continua dentro de nuestra familia, ya que define nuestro carácter y quiénes somos como individuos y colectivamente como los Howard.  Definitivamente no somos perfectos y a veces nos quedamos cortos en estas actividades, pero nos caracterizamos por ser resistentes y alentarse unos a otros.

“Si vas a alcanzar la excelencia en las cosas grandes, desarrollas el hábito en los pequeños asuntos.

La excelencia no es una excepción,  es una actitud predominante”. – Colin Powell

 

Bendiciones para su familia,
Shelly y Rich

Una herramienta que hemos utilizado para hablar de excelencia son nuestras tarjetas de conversación familiar.  ¡Estas tarjetas tienen citas que invitan a la reflexión (como las anteriores) y preguntas para comenzar las conversaciones! ¡Ideal para discusiones a la hora de comer o en cualquier momento!

Si está interesado, visite nuestro sitio web en: https://onefamilyhwl.org/product/family-conversation-cards/