Estas cartas tienen la intención de proporcionarle cualquier conocimiento que hayamos obtenido durante los últimos 35 años de crianza y matrimonio. Nuestras perspectivas no son exhaustivas, solo tienen la intención de despertar la reflexión sobre cómo llevar su crianza y matrimonio al siguiente nivel de efectividad. Hay mucho que decirles que esperamos que sea instructivo y alentador, perspectivas que desearíamos haber tenido “en el pasado”. Tuvimos que resolverlo principalmente por nuestra cuenta, como fomentar el rasgo familiar de coraje, es decir, enfrentar problemas difíciles con fuerza de corazón. La carta de esta semana examina situaciones relacionadas con las niñas Marr (Lis y nuestra hija Shelli) que terminaron funcionando bien.
Lis y una amiga compartieron una conversación privada, algo que todos debían mantener en secreto. Sin embargo, su amiga se lo contó a su marido y, de alguna manera, Lis se enteró y se sintió traicionada. Este pequeño drama es común incluso en los adultos. Sin duda, su familia ha sentido este pedacito de humanidad tan común. Pero a pesar de todo, sentirse traicionado duele cuando sopesas la fuerza y el significado de la amistad. La pregunta era qué hacer al respecto. La reacción natural de Lis fue albergar el dolor y enterrarlo. Pero al discutir esto con Dave, él le aconsejó que si ella lo enterraba eso significaría que seríamos hipócritas, fingiendo ser amigos cuando nuestra definición de amistad había sido violada. Dave animó a Lis a confrontar a su amiga abiertamente y al menos darle la oportunidad de entender cómo le dolía esto. Las sensibilidades femeninas de Lis no querían hacer esto. No le gustaba la confrontación. Dave la animó a enfrentar sus reservas e invertir en la relación.
Y así lo hizo. El encuentro con su amiga fue una de las mejores cosas que le han pasado a Lis y a su amistad. Lis ganó mucho en comprensión defendiendo su definición de “amigo”. El encuentro ofreció a cada mujer la oportunidad de expresar sus emociones y vincularse de una manera que no habría sucedido sin el conflicto. Dave también aprendió caminando por la cuerda floja al ofrecer una perspectiva en los asuntos de Lis sin mansplaining de arrogancia.
Nuestra hija Shelli tuvo su propia situación de tensión en las relaciones. El drama entre las chicas es lo que se convierte en películas. Las sutiles heridas y manipulaciones son demasiado omnipresentes para articularlas aquí, pero basta con decir que ninguna niña escapa de la juventud sin dar y recibir uno o dos moretones. Nuestra Shelli no fue diferente. En la continua lucha por el favor de la conducta de las colegialas, la amiga de Shelli había comenzado a asociarse con otra camarilla. Y al hacerlo, Shelli se sintió traicionada. ¿Te suena familiar?
A menudo con lágrimas en los ojos, Shelli y Lis hablaron sobre las presiones sociales. Lis validó las emociones de Shelli, pero desconfiaba de rescatarla y robarle esta oportunidad de crecimiento. Lis animó a Shelli a hacerse cargo de su propio comportamiento y le animó a reflexionar sobre cómo contribuyó a la situación. Exploraron los caminos buenos/mejores/mejores posibles para determinar qué resolución tomar. Por supuesto, al igual que el propio ejemplo de Lis, la reacción natural es albergar el dolor y enterrarlo, convirtiendo potencialmente a un gran amigo en un enemigo infantil. “Pero nosotros somos los Marr”, le recordaba Lis a Shelli, “y eso no es lo que hacemos”. En cambio, alentó el coraje. Ella fortaleció a Shelli describiendo una escena en la que Shelli se enfrentó a sus propios miedos e invirtió en una relación de por vida. Solo confrontando a su amiga podría aclarar cualquier malentendido y herida. Por supuesto, eso sucedió. Shelli y su amiga lo aclararon y Shelli salió con una lección de vida que continúa fortaleciendo su carácter hasta el día de hoy.
La experiencia de Lis la preparó para brindar una guía amorosa a Shelli. Las conclusiones que podemos discernir desde una perspectiva de un par de décadas son significativas:
- Todos necesitamos estímulo para enfrentar situaciones que son incómodas.
- La identidad familiar juega un papel importante en la forma en que sus hijos muestran el carácter personal.
- El carácter forjado en la juventud persiste en la vida.
- Los padres deben demostrar que no están exentos de las lecciones familiares. Compartir historias personales a medida que los niños entran en la adolescencia ayuda a los niños a comprender que todos enfrentamos tiempos difíciles para la construcción del carácter.
- Dios provee estas situaciones como regalos amorosos para nuestro mejoramiento.
Por favor, háganos saber de usted si esta carta fue alentadora para usted y su familia.
Bendiciones
Lis y Dave